Si bien es fácil presentarse a las citas que hacemos con otras personas, he notado que la mayoría de las personas luchan con los compromisos que se hacen así mismos.
Por ejemplo, si dicen que van a hacer ejercicio, meditar, escribir en un diario, trabajar en un proyecto... pero luego no cumplen con ese compromiso, la decepción aparecerá.
¿Qué significa esto?. Bueno, significa que empezamos a formar el hábito mental de dejarnos escapar, de modo que no confiamos en nosotros mismos para apegarnos a nuestros propios compromisos, si otras personas no están involucradas. Esto da a lugar a la creencia de que no somos tan importantes para nosotros mismos como lo son otras personas. No digo que seamos personas terribles por hacer esto, o incluso que estemos equivocados. Nos pasa a la mayoría de nosotras, y es bueno notarlo.
Entonces, ¿Qué podemos hacer al respecto? ¿Cómo podemos empezar a apegarnos a los compromisos con nosotros mismas? Voy a exponer algunas cosas que he encontrado y creo son importantes.
Siente curiosidad por lo que está pasando
Antes de intentar cambiar algo, es importante sentir curiosidad por lo que hay allí. Tratamos de cambiar cosas sobre nosotros mismas desde un lugar de juicio, queriendo deshacernos de lo que es malo, en lugar de tratar de entendernos. Por tal razón, mejor empieza por darte cuenta, pregúntate...
¿Qué está pasando?
¿Qué estás sintiendo en ese momento?
¿Cuáles son tus pensamientos?
En lugar de juzgar y alejarte de todo esto, ¿puedes volverte hacia él y tratar de verte realmente a ti misma?
¿Podrías comenzar a aceptar estos sentimientos y pensamientos como parte del increíble ser humano que eres?
¿Podrías dejar de juzgar y simplemente estar con los sentimientos y miedos, y no necesitar que desaparezcan?
Desde este lugar de aceptación y amor, podemos empezar a explorar otras posibilidades.
Entonces, ¿qué podemos probar que sea diferente?. Aquí hay algunas cosas que he encontrado útiles:
Haz una cita contigo misma.
Recuerdo haber tenido una profesora de yoga particular que me ayuda con mis posturas de yoga y que a menudo pospongo una y otra vez. Me dice que haga una cita conmigo misma: anótalo en el calendario. ¡Y funciona! Te animo a que te tomes en serio esta fecha y no la tomes a la ligera.
Pregúntate si realmente quieres.
El maestro zen Norman Fischer dice que el proceso de comprometerse con la meditación matutina comienza la noche anterior: pregúntate si realmente quieres hacerlo. Si dices que sí, vuelve a preguntar: ¿Está segura?; Si dices que no, no lo hagas y duerme hasta tarde. Pero si realmente quieres hacerlo, entonces comprométete realmente, porque será muy importante.
Trátalo como sagrado.
Como dije, no lo tomes a la ligera: a menudo tratamos nuestros compromisos con nosotras como algo que no importa, que puede ser rechazado sin consecuencias. Pero ¿y si se tratara de una cita sagrada? ¿Algo elevado más allá de lo ordinario, que tratamos como realmente importante para nosotras? ¿Algo que sea una forma de honrarnos a nosotras mismas y a nuestras mejores intenciones? ¡Algo que incluso disfrutaremos!
Honra lo que aparece y hónrate a ti misma.
A medida que se acerca tu cita, es posible que sientas resistencia. Miedo o incertidumbre. Asimismo, puede aparecer un deseo de posponerlo, o de tratarlo con menos importancia. Honra eso, realmente vuélvete hacia eso y permítete sentirlo, como si fuera un sentimiento importante. Pero también hónrate a ti misma. ¿Puedes ver que mostrarte por ti misma también es importante?
Trae un sentido de curiosidad, juego, apreciación.
Esto no tiene por qué ser una experiencia incómoda, en la que te obligas a hacer algo que no quieras hacer. Puede ser un lugar que te dé curiosidad, donde te permitas explorar, jugar y aprender. Puede ser un lugar que te produzca alegría, aprecio por uno misma y por la actividad. ¿Puedes averiguar cómo podría ser eso para ti?
Me encantaría saber más sobre lo que descubres a medida que practicas con todo esto y no te olvides de comenzar a reconocer lo importante que eres para ti misma.
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