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Foto del escritorPaola Cano

El arte de la disculpa consciente



Cuando surge el conflicto, hay una forma de ofrecer, y recibir, una disculpa

Quien haya dicho “El amor significa nunca decir lo siento” debe haberse casado con un oso de peluche, o una planta de hogar. Porque si estuviera en una relación con otra persona, esa persona diría algo como “El amor significa que estoy en una carretera de tierra en camino a divorciarme en la corte porque nunca digo que lo siento”.


Aceptémoslo, incluso las parejas sanas y felices pelean, y a veces pelean sucio. A pesar del trabajo duro que ponen en la relación, a pesar de las horas que invierten en desarrollo personal y manejar tu estado emocional, y ciertamente, a pesar de tus mejores y más amorosas intenciones, no siempre podrás lidiar con el conflicto en la pareja de la mejor manera. Todas cometemos errores de vez en cuando, y algunos de esos errores son tontos e involuntarios. Pero a veces nosotras realizamos ataques dirigidos a la vulnerabilidad de nuestra pareja. Ocasionamos daño a nuestra pareja y a la intimidad que tenemos con ella. Entonces, ¿qué debemos hacer cuando herimos a alguien con nuestras palabras?


Pedir perdón. No ignores los errores. Si no tratas de sanar las heridas, estas se acumulan, y las heridas que no se llegan a atender pueden construir barreras entre ustedes. Pero nuestros errores también son nuestros mejores maestros. Cada palabra o acto torpe nos da la oportunidad de empezar de nuevo. Cuando fallas al amar de manera consciente, te recomiendo que le des otro intento. En el golf, algunos jugadores se permiten hacer otro intento después de un tiro torpe, una segunda oportunidad de hacer lo correcto; esto funciona perfecto en el amor también. Cuando el daño ya está hecho, las parejas hábiles hacen un reparo y lo intentan de nuevo; cuando se atascan en lo que parece una arena movediza, están determinados en excavar hasta sacarse de ahí, aprender algo nuevo y hacerlo mejor la próxima vez.


Cómo ofrecer, y recibir, una disculpa

Ofrecer o recibir una buena disculpa es un arte, y una buena disculpa requiere de dos personas. Están el que la da y el que la recibe. La disculpa debe ser ofrecida, y debe ser aceptada. Una disculpa curadora está basada en la amabilidad, generosidad y compasión. Te he hecho daño y me doy cuenta, como el ofensor, te ofrezco repararlo; me disculpo con un corazón, una voz y unas palabras amables. Luego, intento renovar nuestra intimidad, y llevarnos a ser unidos de nuevo. Pero no puedo reparar la situación sola, incluso una disculpa hecha por el mismo Buddha no está completa a menos que la persona que la recibe, la acepta con gracia y ofrece algo a cambio: perdón. Cuando me has herido, te veo en conflicto, y te amo, por eso escucho tu disculpa con un corazón, oídos y mente amables. Luego, te perdono, porque sin mi perdón, esta herida no puede curarse.


Así que, nosotras, las que ofenden y las que fuimos ofendidas albergamos igual responsabilidad por unir eso que fue desgarrado. Somos amantes, juntos; nuestra relación es algo en lo que tomamos completa responsabilidad. Mi mentalidad me causa infelicidad, no tú. Así que incluso si tú has dicho algo hiriente, yo puedo elegir con mi mente, dejarlo ir; para poder ver a través de las nubes tormentosas del miedo, el ego y el pasado, el amor que se encuentra más allá. Así que sí, cariño, te perdono; y te perdono por tu humanidad, tus fallas, tus desaciertos; y te pido que hagas lo mismo por mí cuando yo falle también.


La disculpa consciente en la práctica: reparar, perdonar y empezar de nuevo:


Reparar

Aquí te presento un manual para reparar cuando algo que dijiste ha molestado a tu pareja. “Lo siento” es un buen comienzo, pero para que una disculpa reconstruya la intimidad, esta debe tener tres cualidades. Si has dicho algo injusto, primero debes aceptar tu error; segundo, debes reparar el daño; y tercero, debes prometer mejorar.


Así que practica decir “Lo siento” siguiendo la forma de Aceptar, Reparar y Mejorar. Hice ‘X’ (aceptar), lo siento (reparar), y prometió hacer ‘Y’ (mejorar). Puede sonar algo así como: “Cariño, quiero reconocer que dije que odio ir a verte jugar fútbol y que los deportes son una pérdida de tiempo, y eso fue algo muy cruel de mi parte (aceptar). A veces soy egoísta con mi tiempo y eso no es justo para ti, siento haberlo dicho (reparar). La próxima vez que me pidas ir a uno de tus partidos, te diré que sí (mejorar)”. Puedes incluir un poco de humor para conseguir puntos extras: “Pero, seamos honestos, te casaste con una artista que no puede patear una pelota, ¿qué esperabas? Te amo, cariño”


Perdonar

¿Puedes perdonar y olvidar? Si has sido herida, tal vez nunca olvides por completo; pero siempre puedes perdonar, porque el perdón es una opción, una que tal vez tengas que hacer una y otra vez. Cuando tu mente problemática se fija mucho en algo que tu pareja dijo o hizo en el pasado que te hizo daño, te olvidas del presente. Estás reviviendo algo que ya no existe, y creas tu propio suficiente actual, basado en algo que ya está en el pasado. A menos que decidas perdonar a tu pareja, no podrás bailar en el presente con esa persona; estás manchado por el pasado.


Pero al decidir perdonar a tu pareja, también decides perdonarte a ti misma, porque tú también puedes cometer errores. Elige detener eso que te genera dolor en este momento perfecto. “Te perdono” es un buen inicio para aceptar una disculpa; pero si aspiras a ser una novia generosa, te recomiendo tres pasos. Primero, agradece a tu pareja por la importancia que te da a ti y a su relación; segundo, reconoce que tu pareja ha aceptado su error y trata de repararlo; y tercero, acepta la disculpa.


Así que practica decir “Te perdono” siguiendo la forma Agradecer, Reconocer y Aceptar. Gracias por decir ‘X’ (agradecer), aprecio que aceptes lo que dijiste (reconocer), y te perdono por ‘Y’ (aceptar). Puede sonar algo así como: “Gracias por decir eso (agradecer), me molestó cuando fuiste grosero sobre mi juego de fútbol, y sentí que no estabas interesado en el deporte que amo. Requiere valor admitir que fuiste cruel (reconocer). Está bien, acepto tu disculpa. Me encantaría que vinieras conmigo al partido del miércoles (aceptar)”. Puedes incluir un poco de humor por puntos extras aquí también, como: “Y oye, tal vez después podamos ir por unos tragos en el café bar de arte que te gusta“.


Empezar de nuevo

Los asuntos inconclusos se acumulan; deja ir los pequeños deslices y repara las heridas grandes para que no se apilen. Practica las disculpas dobles a menudo. El amor significa decir que lo sientes, que lo perdonas; y que quiere empezar de nuevo, en este momento, ya sea como amigos, o como una pareja generosa. Porque eres mucho más divertida que un oso de peluche.


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