Muchas personas creen que para lograr objetivos solo hay que ser trabajador y disciplinado. Esto es una verdad a medias: en realidad, solo cuando estamos verdaderamente motivados somos capaces de lograr ciertas metas.
Hay algunas veces en las que nos sentimos atascadas y sin motivación alguna, por eso aquí te dejo 8 consejos para buscar y encontrar esa motivación que necesitas, espero que te sirvan y puedas emplearlo <3
1. Escribe lo que es importante para ti
No saber lo que quieres hacer puede ser un poco como encontrarse en un barco sin timón en medio del océano. Es frustrante, desalentador y te sientes un poco (o mucho) fuera de tu alcance. Quizá te sientas abrumado porque hay muchas opciones y no sabes qué es lo que te conviene.
En lugar de quedarte atrapado en los detalles, vuelve a lo que es importante para ti. ¿Cómo quieres que sea tu vida? ¿Quieres trabajar para ti misma o tener un horario flexible? ¿Te anima asumir riesgos o prefieres la sensación de seguridad? ¿Cómo te imaginas el equilibrio entre el trabajo y la vida privada? ¿Cómo influye tu familia? Escríbelo.
Sé realista sobre lo que es factible para ti (es decir, a menos que el dinero no sea un problema, vas a necesitar algún tipo de ingreso para salir adelante), pero sé sincera sobre lo que realmente quieres. Volver a contactar con lo que es importante para ti puede ayudarte a encontrar la motivación adecuada para pasar a la acción e impulsarte a salir de la rutina.
2. Sueña sin limitaciones
Con demasiada frecuencia nos sentimos atascados porque nos imponemos límites inconscientemente. No creemos que podamos hacerlo o nos preocupa lo que pensarán los demás. Pensamos que no tenemos la experiencia, la fuerza de voluntad, la capacidad, la confianza o el dinero para lograr lo que sea que queremos conseguir. Y estos límites autoimpuestos nos frenan. Nos hacen sentir como si no tuviéramos más remedio que aceptar dónde estamos. Estos pensamientos limitantes nos impiden soñar realmente con una nueva forma de vivir.
Esto es increíblemente triste porque estos límites no permiten la cantidad de posibilidades que hay en el mundo. Así que sueña sin limitaciones.
Si el dinero, el tiempo, las habilidades, el talento, tus expectativas, las de los demás o tu pasado no fueran un problema... ¿Qué querrías hacer? Anota TODOS esos sueños ilimitados y busca los que te hagan sentir un cosquilleo de emoción: ésos son los que debes perseguir.
3. No te quedes atrapado en el "cómo”
Quedarse atrapado en el "cómo" te frena. ¿Cómo me lo voy a permitir? ¿Cómo voy a encontrar tiempo? ¿Cómo voy a ponerlo en marcha? ¿Cómo, cómo, cómo, cómo, cómo?
El "cómo" es tu mente la que intenta protegerte. Cuando sueñas a lo grande y te parece que está muy lejos de donde estás ahora, tu mente busca hacer un camino sensato desde aquí hasta allí. Y cuando no puede hacer un camino sensato, quiere mantenerte a salvo. No ser capaz de responder a esos "cómos" conduce a una duda abrumadora que te impedirá fracasar, pero también puede impedir que lo intentes.
La cuestión del "cómo" es la siguiente. No sabrás el cómo hasta que lo hagas. A veces hay que dar el salto y que te crezcan las alas en el camino. Nunca sabes lo que puede pasar si empiezas a perseguir este sueño: a quién puedes conocer o los lugares a los que te puede llevar. El "cómo" no depende de ti. No dejes que los "cómos" te retengan.
4. Reconoce dónde te estás atascando
Cuando nos sentimos atascados, tendemos a culpar a las cosas de nuestra vida que creemos que nos están frenando.
Como he mencionado anteriormente, creer que no tienes suficiente dinero o las habilidades adecuadas, son ejemplos de crear tu propio estancamiento. Y claro, si sueñas con ser médico, no vas a poder conseguirlo sin ir a la universidad. Así que, para algunos caminos, puede que necesites mejorar tus habilidades para llegar a donde quieres. Sin embargo, con demasiada frecuencia no son las cosas externas las que nos frenan. Es nuestro propio diálogo interno y la falta de confianza en nosotros mismos. Es más fácil centrar nuestra atención en las cosas externas que afrontar el hecho de que no creemos que tengamos lo que hace falta. Sin embargo, tenemos que enfrentarnos a estos demonios internos para que pierdan su poder sobre nosotros.
Si te sientes atascado, reflexiona sobre cómo puedes estar frenándote internamente. Reconoce las partes de ti misma que tienen miedo de fracasar, equivocarse o avergonzarse. Agradece a estos pensamientos de preocupación que te ayuden a mantenerte a salvo. Deja que expresen sus preocupaciones y luego baja el volumen. No los necesitas para avanzar.
5. Busca historias inspiradoras
¿Hay algo más motivador que escuchar la historia inspiradora de otra persona? Los seres humanos tienen una larga historia de superación de adversidades increíbles para lograr las cosas más milagrosas. Lee libros, escucha podcasts, ve documentales o simplemente investiga sobre alguien que te resulte inspirador. Rodéate de las historias de personas que han logrado cosas que nunca creyeron posibles hasta que creas que tú también eres capaz de alcanzar la grandeza.
6. Empezar de a poco
Cuando limpias tu casa, no haces todas las habitaciones a la vez. Puede que empieces por la cocina con "ese" cajón que parece recoger todas las cosas. Luego pasas a los baños, al salón y a los dormitorios. O puede que el orden sea diferente para ti. No importa. La cuestión es que empezamos con algo pequeño y vamos avanzando poco a poco.
Haz lo mismo cuando te sientas atascado. Empieza con el cambio más pequeño que se te ocurra. Luego añade otro, y otro, y otro. Con el tiempo, acabarás en un lugar totalmente distinto. Tal vez ni siquiera te des cuenta de cómo has llegado hasta allí, pero toda tu vida puede haberse transformado en el proceso.
7. Haz borrón y cuenta nueva
Demasiadas personas cargan con su pasado y permiten que éste afecte a su futuro. El fracaso forma parte de la vida. Nadie va a tener éxito en todo lo que se propone. Es poco realista pensar que no vas a cometer errores. Si vas a mirar tu pasado, hazlo con una mirada curiosa. Uno que lo examine en busca de lecciones y no de oportunidades para añadir a un recuento crítico interno.
¿Qué puedes sacar de tu pasado que pueda ayudarte en tu futuro? Considera esto y luego haz borrón y cuenta nueva.
8. Cambia tu estado
Sentirse estancado suele ir acompañado de una falta de motivación para hacer cualquier cosa. No nos apetece salir de casa, no nos molestamos en ir al gimnasio o a dar un paseo, rechazamos las invitaciones sociales y pasamos demasiado tiempo en el sofá. A veces hay que cambiar de estado para cambiar la energía.
Esto puede significar aceptar una invitación a cenar con amigos aunque no tengas ganas de ir. Puede ser salir a correr, poner a todo volumen tu canción favorita y cantar a todo pulmón, bailar en el salón en ropa interior o poner una comedia y reírte hasta que te duela la barriga.
Haz algo -grande o pequeño- para cambiar tu estado y nota cómo la energía atascada cambia de forma natural.
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