Dar las gracias puede ser más difícil de lo que crees. No estamos muy acostumbrados a
agradecer, y si lo hacemos, es de manera automática y sin sentido. Pero ¿Realmente nos detenemos a pensar en las muchas cosas maravillosas que tenemos en nuestra vida?
Un trabajo, comida en la mesa, amigos a los que llamar, familiares a los que amar, tal vez una mascota a la que acariciar, o un clima hermoso que disfrutar. Siempre hay algo que agradecer, aunque la vida parezca gris. El dolor nunca nos será ajeno, tampoco las dificultades, sin embargo, siempre tendremos algo por lo que agradecer, y eso nos mantendrá de pie frente a cualquier adversidad.
A mí también me ha costado acostumbrarme a agradecer, pero te lo digo desde la experiencia, ver las cosas por las que estamos agradecidos opaca toda experiencia negativa. Y es que agradecer nos da muchos beneficios, los cuales quiero compartir contigo el día de hoy.
El primero es que, al agradecer, nos conectamos con el presente; es decir, con el aquí y el ahora, con aquello que tenemos frente a nosotros. A veces nos quedamos pensando en aquellas cosas que ocurrieron en el pasado o que nos preocupan del futuro, pero al agradecer, ponemos la mirada en lo bueno que tenemos hoy entre manos.
El segundo beneficio es que nos permite ver las cosas con un chip más positivo. Como comenté anteriormente, agradecer nos permite enfocarnos en aquellas cosas buenas de la vida, y nos permite descubrir que son más de las que pensábamos. Te reto a que cada noche hagas una pequeña lista de las cosas buenas por las que estas agradecido o agradecida, vas a ver que ¡te sorprenderás! Repasa hora por hora y descubrirás que el día está lleno de pequeños momentos maravillosos que suelen ser opacados por aquellos recuerdos feos. Mover el foco a aquellas cosas positivas es cambiar el chip, y puede volverse un hábito muy bueno.
El tercer beneficio es que nos permite dar a los demás lo que merecen. ¿Qué significa esto? Que nos permite reconocer las acciones por las que estamos agradecidos de los demás, y dándoles las gracias, podemos mejorar su día de manera incalculable. Una acción de gracias sincera alegra el corazón de sobremanera, ya sea un regalo, unas palabras o una sonrisa. ¡Dar las gracias es una manera increíble de cambiar el mundo para bien!
Yo te invito el día de hoy a dar las gracias por todo lo bueno de tu vida. Empieza con una lista diaria pequeña y verás que se volverá un hábito repleto de sentido. Con el tiempo te invito a tener un diario de gratitud, un cuaderno donde escribas día a día cuales son aquellas cosas por las que estás agradecida. Puedes empezar en la mañana o antes de acostarte.
El día de hoy yo agradezco por ti, porque estás aquí y porque tienes la oportunidad de leer esto. ¡Tú puedes hacer maravillas con la gratitud, de eso no dudes! Un abrazo grande.
Pao.
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