Uno de los mayores obstáculos para mantener un cambio de hábito, un nuevo sistema, un objetivo o un proyecto a largo plazo es que nos interrumpen.
Algo interrumpe nuestro progreso -nos saltamos un día de entrenamiento o dos- y entonces alguna programación en nuestro cerebro convierte eso en un mensaje de que no somos lo suficientemente buenos, que no podemos hacerlo, que deberíamos rendirnos. Esto impide a muchas personas progresar a largo plazo, nos impide simplemente volver a empezar y esto se debe a que la mayoría de nosotros no nos damos cuenta del poder y la magia de un Nuevo Comienzo.
Un Nuevo Comienzo es cuando conseguimos empezar de nuevo, con una pizarra en blanco. Es despertarse a una nueva mañana, con un día que podemos usar como queramos. Cuando nos perdemos unos días de meditación, o comemos basura durante una semana debido a varias celebraciones, o dejamos de escribir nuestro libro… en lugar de hacer que eso signifique que todo esto es una pérdida de tiempo o que de alguna manera apestamos podemos verlo como un Nuevo Comienzo.
No estoy simplemente replanteando las cosas para "ser positivos". Hay mucho poder disponible para nosotros en un Nuevo Comienzo que perdemos.
Un Nuevo Comienzo es mágico ya que:
Podemos ver el hábito o el proyecto con ojos nuevos, como si nunca lo hubiéramos visto antes, y aportar un sentido de asombro y curiosidad a lo que estamos haciendo.
Es sagrado dejar atrás todo lo anterior y aparecer en un nuevo momento.
Podemos aprender algo del fracaso o la interrupción del pasado, y utilizar este nuevo comienzo como una forma de mejorar en esa dificultad, armados con esta nueva información, de modo que cada Nuevo Comienzo se convierte en una nueva oportunidad para aprender, crecer, mejorar en algo.
Conseguimos reinventarnos, reinventar lo que estamos asumiendo, reinventar lo que queremos que sea nuestra vida.
Podemos volver a comprometernos, y recordarnos a nosotros mismos por qué estamos comprometidos con esto.
Lo hermoso es que el tener un fresh start está disponible no sólo cuando nos tropezamos, sino en cada momento. Cada día. Cada nueva meditación o entrenamiento o sesión de trabajo. Cada nuevo encuentro con alguien, cada nueva conversación. Cada nueva respiración.
Nos vemos en un próximo blog! <3
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